viernes, 6 de mayo de 2016

Salmo 59


El inescrupuloso no consumará sus planes
si es que mi escudo protector es el Redentor.
Algunos se quiebran la cabeza pensando
en como dañarme, neutralizarme, liquidarme.

Todo grupo humano o persona que posterga a Dios
se condena y atrae para sí un carnaval de llanto.
El corazón vacío mendiga una gota de su gloria.
Tu misericordia es mi guarida, mi consuelo.










(24) Al himnario del Salvador
(un poema a cada salmo de la Sagrada Escritura)
http://alhimnariodelsalvador.blogspot.com

De la antología “Las sotanas de Satán”


No hay comentarios:

Publicar un comentario