viernes, 6 de mayo de 2016

Salmo 53


El tarado se convenció de que Dios no existe,
de que el magistral firmamento es obra de la casualidad.
Actúan sin Dios ni ley, sembrando vientos vigorosos,
y desdeñan la nueva alianza sin arrugar la cara.

Desde su trono Él busca a los adoradores innegables.
Verdaderamente santo y justo hay uno solo.
Al que no invocó a Dios le crujirán todos los dientes.
No quedará impune el que hiere al prójimo.



(24) Al himnario del Salvador
(un poema a cada salmo de la Sagrada Escritura)
http://alhimnariodelsalvador.blogspot.com

De la antología “Las sotanas de Satán”

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