domingo, 8 de mayo de 2016

Salmo 121


Dios no falta, no falla, no se equivoca.
El pedregoso camino a la Canaán celestial
es Jesucristo mismo y nosotros le seguimos.
El Espíritu te acompaña todas las horas.

Dios no vacila, no duerme, no se relaja.
Es el guardaespaldas personal de la iglesia.
Nuestra obligación es ser un hijo del Protector.
Cristo es mi pastor, por eso estoy pleno.








(24) Al himnario del Salvador
(un poema a cada salmo de la Sagrada Escritura)
http://alhimnariodelsalvador.blogspot.com

De la antología “Las sotanas de Satán”


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