domingo, 8 de mayo de 2016

Salmo 144



La única y suficiente roca es el Redentor.
Volver al huerto del edén es mi gran anhelo.
Acabará el llanto, el desempleo, la enfermedad.
Jesús es la única y suficiente cabeza de la iglesia.

El ser humano es vanidoso, egoísta y orgulloso.
La existencia es neblina que se desvanece.
El Todopoderoso se hizo carne, huesos y piel.
Que las acciones mías sean fecundas y limpias.








(24) Al himnario del Salvador
(un poema a cada salmo de la Sagrada Escritura)
http://alhimnariodelsalvador.blogspot.com

De la antología “Las sotanas de Satán”


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