domingo, 8 de mayo de 2016

Salmo 137


La inmortal Jerusalén es la patria de la grey,
la esclavitud es temporal en el hombre de fe.
La verdad, el Verbo encarnado, nos hace libres.
La cautividad quedará apresada y enterrada.

La plegaria del discípulo siempre es requerida
y la alabanza cierta espanta demonios y penas.
Aun en la cárcel, el cristiano adora a Cristo Jesús.
La nueva Jerusalén bajará en gloria y majestad.










(24) Al himnario del Salvador
(un poema a cada salmo de la Sagrada Escritura)
http://alhimnariodelsalvador.blogspot.com

De la antología “Las sotanas de Satán”


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