domingo, 8 de mayo de 2016

Salmo 140


Dios, cúbreme de los caprichos de la violencia,
de la mente que planea fríamente dañarme,
de los que usan su lengua como si fuera una cuchilla,
de la infamia y de los que se descomponen con ira.

Dios, líbrame de los tentáculos del enemigo
y cuida la integridad de todo mi ser.
Que los anhelos de la perfidia sean triturados.
El despiadado caerá en su propia trampa.








(24) Al himnario del Salvador
(un poema a cada salmo de la Sagrada Escritura)
http://alhimnariodelsalvador.blogspot.com

De la antología “Las sotanas de Satán”


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